miércoles, 21 de diciembre de 2011

Entrevista a Ana, de Tolosa



A: He hablado con Irati de eso, de lo difícil que es que el grupo se pone a andar como un grupo, cuando en realidad son un montón de individualidades.

P: Claro, es complicado.

A: Que ella sintió mucho subidón y mucha unión en Irún, y que a partir de ahí… bueno

P: Sí, cruzar la frontera fue un poco… complicado

A:  Y luego eso, el bajonazo de lo de Baiona. ¿Tú qué tal estás?

P: Pues igual, la verdad es que me entró un poco de bajón en Baiona, pero ya estoy recuperado.

A: Ya superado, muy bien. 

P: Todos los principios están siendo complicados.

A: ¿Hasta dónde tienes idea de ir?

P: Pues voy a intentar llegar a Bruselas, pero… ya veremos a ver.

A: ¿Sí? Tienes el tiempo.

P: Sí, no lo tenía, pero ya me lo he cogido, entonces, ya está.

A: Te lo has pillado.

P: Hay días que me arrepiento, ¿eh? Pero no, la verdad es que casi ninguno…

A: Bueno, días, si son días…

P: No, la verdad es que ni siquiera son días, son horas…

A: Momentitos.

P:  Pues nada, si quieres empezamos. Ana, ¿verdad?

A: Sí.

P: ¿Qué hacías antes del 15M? ¿Qué haces? Trabajas?

A: Sí, a ver, estaba en paro, pero bueno, los diez últimos años, yo he tenido un cambio: yo he trabajado en tiendas, pum, pum, una vida muy hecha, pero por circunstancias personales, hace diez años tuve un cambio muy fuerte, y los últimos diez años sí que he estado trabajado unida a lo social. He trabajado en una asociación de inmigrantes durante cuatro años llevando un proyecto para fomentar hábitos interculturales: eso significa, campañas de sensibilización, trabajar en los colegios haciendo encuentros de mujeres inmigrantes; eso durante cuatro o cinco años, y luego durante dos años en un piso de menores en Tolosa. Y el año pasado estuve estudiando, a mis 45 pedazo de años, estuve todo el año estudiando, porque estaba trabajando sin titulación.

P: ¿Qué estudiabas?

A: Integración Social. Listo. Ya está, ya he terminado. Ahora estoy de vacaciones, y voy a empezar a buscar curro otra vez.

P: ¿Cómo empezaste con esto del 15M?

A: Con lo del 15M, sentada en mi casa, jeje.  Para mí, un momento impactante fue ver en un vídeo de la plaza de Sol de noche, una vista aérea, y una de esas olas de silencio, de esos gritos silenciosos, bueno, o sea, la carne de gallina, descubres que se te olvida el poder que tenemos todos unidos.

P: Me está dando a mí ahora al recordarlo…

A: Es que fue… yo lloré como una magdalena. Decía: pero por favor, si es que se nos olvida que todos juntos podemos hacer lo que nos dé la puta gana. Todavía me emociono yo también, ¡aah!! Bueno, pues empecé así, estaba de exámenes y en cuanto terminé los exámenes me acerqué hasta la acampada de Donosti, y hasta hoy, que no he salido.

P: Y a la marcha, ¿cómo has llegado?

A: Yo, con otros cuantos que están aquí de Donosti, fuimos al encuentro de Madrid, cuando lllegaron las marchas, y estuvimos ahí acampados cinco días. Y ahí fue donde oímos lo de la marcha a Bruselas, y ya desde un inicio lo he seguido un poco… me parecía una idea estupenda, muy loca, jeje. Y luego, a través de internet lo hemos seguido, unas compañeras se unieron en Vitoria, y las circunstancias me permiten venir menos de lo que quisiera. Mi gran lumbago está por allí (señala a su hija), tiene 13 años, jejeje. Ese puede mucho más que el de verdad.

P: ¿Qué significa para ti andar en la marcha? ¿O qué está significando?

A: ¿Andar en la marcha? No sé como explicarlo… Participar un poco activamente en algo que yo creo muy profundamente y que no puedo hacerlo de otra manera, o sea, como yo quisiera, el sentir que hago algo por lo que yo creo firmemente, que es por lo que luchamos todos aquí dentro.

P: ¿Y estás aprendiendo algo del 15M, y más en concreto de la marcha?

A: Siiiií, mira, además en Tolosa discutí sobre un tema que, para mí, es muy importante, que a mí. a veces, es lo que me suele descuadrar del 15M, porque a ratos te lleva a los demonios: lo de ser tan inclusivo. Pero creo que con todo el proceso doloroso que es, jodido, y a veces un grano en el culo, creo que es la base de verdad, de verdad, de verdad del movimiento. Me refiero a las personas que no dan un palo al agua, los que tienen dependencias, los que no tienen hábitos, el proceso de convivir entre todos es la hostia de duro, pero creo que es la esencia.

P: ¿Crees que ese aprendizaje te puede servir para tu vida personal?

A: Siií, de hecho por eso he traído a mis hijos. Para que por lo menos lo vivan un par de días, porque, a ver, ellos apoyan, ¿no? Y mi marido, por ejemplo, pues sí, cree en el 15M y lo apoya, pero como desde fuera, entonces como acaba siendo como una secta, pues muchas veces acabo dando más tiempo del que debiera teniendo los hijos que tengo. Y era una forma de que entendieran, acompañándome porque es tan importante para mí, porque yo estoy segura de que lo van a ver.

P:  ¿Qué problemas y aciertos estás viendo de la marcha?

A: A ver, que surgió de una manera espontánea, entonces, el proceso de asentar bien el porqué y cómo va por el camino, cuando las personas están muy, muy, muy cansadas, entonces, eso igual está trayendo más cansancio. Porque no tenéis el reposo suficiente para sentaros un días, dos días y decir, bueno, a ver, venga, esto es lo prioritario, vamos a marcarlo así, más o menos, presentar unas bases… eso es lo más difícil que veo.

P: ¿Y aciertos, si hay  alguno?

A: ¿Aciertos? Jejeje, muchísimos. O sea, aciertos todos. Acierto es la voluntad de querer hacer algo, creer  en ello, implicarse y adelante con todas las consecuencias, o sea, eso es la hostia, y para los demás es una lección… yo he conocido aquí gente… o sea, yo me estoy quejando de mi lumbago y hablo de repente con un señor que tiene una placa aquí, que tiene dos hernias no sé donde y que tiene la voluntad de hacerlo, y digo, pues por mis cojones, me voy a dónde haga falta.

P: ¿Qué tipo de gente puede haber en esta marcha y que clase de vínculos personales hay?

A: Es una familia, al final todos tenemos un primo, un hermano, que no nos gusta como se conduce en la vida, o que... lo que sea, pero que sientes el vínculo de pertenencia a él, y creo que aquí se reproduce eso. Puede que un momento uno te saque de quicio, y con el otro tienes una conexión de la leche, pero se siente el vínculo con todos los marchantes.

P:  ¿Qué tipo de sociedad te gustaría que surgiera de aquí?

A: De respeto sobre todo a la diferencia, que no hay que ser iguales para respetarse. Que el dinero no esté por encima de la persona y del bienestar de la persona. Y que todos, TODOS, podamos tener una vida digna. Eso es lo más importante para mí.

P: ¿Después de la marcha que vas a hacer?

A: Seguir con el 15M, jeje, muy  ilusionada en impulsarlo en mi pueblo, que no había asamblea, y bueno, seguiré también en la asamblea de Donostia, colaborando…

P:  ¿Puedes contarnos un poco lo que pasó en tu pueblo, en Tolosa, cuando pasó la marcha por allí…?

A: Sí, jo, esa es la semillita que habéis plantado, o sea, es que eso es la leche.... a ver, en Tolosa, para mí ha sido una experiencia de la hostia. Porque yo pertenecía a la acampada Donostia, y en Tolosa no había, pero me hacía muchísima ilusión organizar algo también en Tolosa para daros un poco la bienvenida, para que tuviérais un día un poco más agradable para afrontar el siguiente, vamos. Casualidad que un chico también puso un mensaje en Facebook porque estaba con la misma idea. Y pum, pum, empezamos a contactar con gente y formamos, en seguida, un grupo de diez personas super ilusionadas para dar la bienvenida, y fue una gozada: las fruterías, las carnicerías… respondió todo el mundo. Era agosto, casi no había nadie y puerta que tocamos, puerta que se abría. Hasta el ayuntamiento, ¡hasta el ayuntamiento! Se ha volcado todo el mundo. Cuando se celebró la asamblea, mucha gente luego me dijo que era la primera vez que asistía a una asamblea del 15M, que se había emocionado un montón, son esos inicios de subidón que descubres algo con lo que te identificas. Y… pues eso, cómo visteis, de manera espontánea surgió el querer iniciar una asamblea también en Tolosa, que se celebró este viernes…

P: ¿Y qué tal fue?

A: Pues muy, muy positiva. Nos juntamos quince personas. O sea, no es un grupo muy numeroso, pero sí que los que estábamos, queríamos estar, y tenemos ganas de trabajar. Y luego, poco a poco, de los quince que estábamos, contactar con nuestros contactos para que la asamblea se vaya ampliando y… pa’lante.  O sea que, la marcha a Bruselas, a veces, igual pasáis por pueblos, en los que es difícil sentir lo que has dejado allí, pero que queda, queda. Con el paso queda.

P: ¿Te acuerdas así de algún tema o alguna pregunta que no se haya hecho, o que te pueda parecer interesante?

A: No, ya está.

P: Pues nada, muchas gracias, ha salido muy bonita.

A: Gracias a vosotros.



No hay comentarios:

Publicar un comentario