miércoles, 21 de diciembre de 2011

Entrevista a Eva, de Llangreú (Asturies)



P: Ahora que ha terminado la marcha, ¿qué nos puedes contar de tu experiencia?


E: ¡Qué pregunta Pepe! Pues muy interesante, muy larga, pero divertida, dura…


P: ¿Cómo llegaste aquí?


R: Yo la verdad es que llegué en coche (risas) Llegué en coche porque me lesioné. Y porque soy un poco costris (risas)


P: ¿Pero cómo llegaste a la marcha?


R:  Yo ya lo había empezado a oír, de hecho, cuando fui a las marchas a Madrid, ya estaba la idea de Bruselas, y me pareció que igual que se iba al parlamento español había que venir a Bruselas. Como me lo podía permitir, porque tenía tiempo, pues me vine a la marcha.


P: ¿Algún momento bueno y algún momento malo?


R: Hombre, momentos buenos muchos, sobre todo caminando. Caminando siempre hay momentos buenos. Y luego los malos, al llegar al campamento (risas), pero no sé, ahora ya no recuerdas casi los malos. Aunque acabe de terminar ya se te olvida un poco, ¿no? O sea, ya hemos hecho lo que teníamos que hacer, y ya te quedas con buen sabor de boca.


P: ¿Y momentos concretos, así que te acuerdes?


Para mí, el mejor momento fue en París, cuando la policia nos detuvo en el metro por colarnos, y sin dudarlo ni un segundo, nos sentamos todos en el suelo, unidos y como un verdadero grupo. Y terminó todo con la entrada de los compañeros que estaban en Bastilla ¡y vinieron al rescate! Y el peor fue en Lizant, precisamente por todo lo contrario, por no ser un grupo, hubo una gran pelea, se nos fue a todos de las manos y olvidamos por un momento quiénes eramos y a qué habíamos ido a la marcha. 



P: ¿Y qué has aprendido de la marcha?


R: He aprendido que puedes conocer a gente, con la que en tu vida normal no te relacionarías, y con la que puedes llegar a comunicarte, por muy difícil que sea. Que si queremos y dialogamos, con esfuerzo, se pueden conseguir muchas cosas. ¡Y que comer sin cuchara, solo con tenedores, tampoco está tan mal!


P: ¿Crees que vas a poder aplicar cosas que has aprendido en la marcha luego en tu vida?


R: Sí, porque en la marcha he aprendido a tener paciencia,  cosa que normalmente no tengo. Y eso se puede aplicar luego en la vida normalmente. Y también he aprendido que se puede depender menos del dinero de los que se depende normalmente.


P: El tipo de personas que hay en la marcha, el tipo de relaciones humanas ¿es diferente a a fuera de la marcha?


R: Es diferente, lo que pasa es que aquí estas con la gente 24 horas al día, cosa que en tu vida normal no lo haces ni con tu familia. Con lo cual es distinto. A parte de que en la marcha, el movimiento nos ha unido. Somos muchos, muy distintos, con varios idiomas. Aunque yo solo sé hablar español (risas)…  pero… aquí, la vida es muy distinta a lo que conocemos como la vida normal. Me refiero en el buen sentido, ¡eh!


P: ¿Qué objetivos te marcabas para esta marcha y cuales crees que se han cumplido?


R: ¿Personales o globales?


P: Personales y globales...


R: Globales, llegar y entregar las propuestas, que se ha hecho. Y personales, sí los he cumplido también, porque era un poco perder el miedo a expresarme en inglés, y sí que lo he hecho. A ser menos dependiente de los demás. Sigo siéndolo, pero..  menos.


P: ¿Qué errores y qué aciertos crees que se han dado en la marcha?


R: El primer error de esta marcha creo que ha sido salir tres días después de otra marcha. Y a partir de ahí, han surgido todos los demás errores. Y hombre, aciertos, por lo menos hemos llegado, con lo cual, aciertos ocurrieron.


P: ¿Qué sociedad te gustaria que surgiera de aquí?


R: Hombre, no sé si va a poder surgir una sociedad… no lo veo yo muy claro (risas) Pero quizá si que se puedan lograr algunos cambios. El principal, que sepan que la gente está dispuesta a reaccionar, y que no va a estar dispuesta a admitir cualquier cosa y a pasar por el aro con todo.  Entonces, yo creo que ese es el objetivo principal que ya se demostró con el 15 de mayo. Lo que pasa es que hay que seguir demostrando que no fue solo un día. Simplemente, seguir ahí y reclamar una democracia en la que podamos participar más, y no haya esa distancia como la que hemos visto hoy entre los que gobiernan y los que somos gobernados.


P: ¿Cual ha sido tu motivación principal para llegar  aquí? En la marcha ha habido momentos duros, ¿no? Pero aun así has seguido.


R: La motivación para venir es que yo considero que soy europea, con lo cual, las mismas responsabilidades que le exigo a mi gobierno se las tengo que exigir al gobierno europeo. Y luego, para seguir, aunque lo pases mal y pienses en eso, en irte…  sabes que siempre hay algo  en el día que te compensa. Que estar en Francia no es como estar en Valladolid. No es tan fácil volverse a casa. Entonces estás como medio obligado, pero al final siempre te alegras de haberte quedado. De hecho, mucha gente que se fue ¡luego volvió!


P: Ha habido muchos momentos concretos en los que has pensado en volverte?


R: No. No, porque como no he tenido ningún problema con la gente a la que considero amiga… Los problemas de la marcha, internos y tal, no me afectan lo bastante como para querer irme a casa. Me hubiera afectado un problema con un amigo.


P: Esto ha sido una marcha internacional y, además, hemos atravesado tres países: España, Francia y Bélgica. ¿Has visto muchas diferencias entre gente de lo distintos países?


R: He visto diferencias en cómo se entiende el movimiento en los diferentes países. Mas en la gente que encontrábamos en los pueblos que en la gente que estaba en la marcha. En Francia se recalcaba mucho que había que contar con asociaciones, con sindicatos, cosa que en España es totalmente lo contrario, seguramente porque ya hemos visto que no funcionan a día de hoy. Ese tipo de diferencias sí. Luego ya con la gente, con las personas, no he visto mayores diferencias que con un español.


P: ¿Y entre una marcha y una acampada?


R:  La semejanza es que hay asamblea; pero en una acampada, lo principal es la asamblea popular, mientras que en una marcha, si no hay una buena asamblea interna y una buena organización interna, la asamblea popular no tiene sentido. Porque lo principal es llegar bien y que la gente esté descansada para poder hacer asambleas populares.


P: Ahora que termina lo de Bruselas ¿qué te gustaría hacer?


R: Hombre, pues en cuanto al movimiento volver a mi asamblea, ver qué puedo hacer. Aunque todavía no sé qué podemos hacer… encontrarlo, vamos, ¡buscarlo!


P: ¿Y qué crees que pasará a nivel de grupo.  O sea, este grupo que ha llegado a Bruselas...


R: Yo creo que el grupo se mantendrá, porque alguno no tenemos la necesidad de estar en contacto todos los días ni todos los meses. O sea, que podremos vernos en un año y que nuestras relaciones no hayan cambiado. Porque lo bueno que tienen las marchas es que pasas tanto tiempo juntos, que es inevitable que conozcas bien a las personas, después de estar todos los días durante dos meses...


No hay comentarios:

Publicar un comentario